Enfocado en las necesidades específicas de la población adolescente, este servicio aborda desde dificultades emocionales y crisis de autoestima hasta problemas como el bullying y las dependencias emocionales. La terapia busca construir resiliencia, mejorar las habilidades sociales y fomentar una inteligencia emocional saludable, siempre desde una perspectiva integradora y adaptada a su etapa de desarrollo.